En plena crisis inmobiliaria el grupo Carlyle, una de las principales sociedades de inversión del mundo, apuesta por el sector europeo, y en particular por el español. La firma estadounidense tiene previsto anunciar hoy la apertura de una oficina en Madrid, en la calle Alcalá, desde la que gestionará las propiedades que ya posee en España y desde la que buscará nuevas oportunidades de inversión. Además anunciará el cierre de su tercer fondo europeo inmobiliario con 2.200 millones de euros.
El equipo de Real Estate de Carlyle en España está liderado por Rachel Lupiani, que se incorporó al equipo inmobiliario europeo de Carlyle en 2001 y es responsable de la adquisición de propiedades inmobiliarias en España y Portugal. Antes de su entrada en Carlyle, Lupiani desempeñó durante tres años su actividad en La Salle Investment Management en París y Chicago. La directiva de Carlyle respondió ayer a unas cuestiones enviadas a través del correo electrónico por este diario.
“Las inversiones inmobiliarias no constituyen un sector nuevo para nosotros, sino una parte fundamental de la actividad de la empresa”, señaló. “La actividad inmobiliaria representa hoy el 16% de la actividad total de Carlyle en Europa”, añadió. Sobre si la apertura de una oficina en Madrid por parte de Carlyle responde a la posibilidad de adquirir ahora activos más baratos por la crisis inmobiliaria Lupiani indicó que el objetivo de la firma “es convertirnos en un actor de peso en el mercado local, aprovechando la experiencia y reputación que tenemos tanto a nivel europeo como internacional.
Tenemos un compromiso a largo plazo con España, demostrado con importantes adquisiciones en los últimos años”. La compañía contempla como posibilidades de inversión “portafolios inmobiliarios y transacciones de activos inmobiliarios corporativos”. Lupiani estimó que Carlyle en los próximos dos o tres años puede “realizar una inversión adicional de 1.000 millones de euros”.
La firma estadounidense está presente en el sector inmobiliario español desde 2005, año en el que adquirió un edificio en Madrid, en Gran Vía. Desde entonces ha comprado un solar en la calle Alcalá de la capital española para la edificación de oficinas; un solar en Barcelona, en Sant Adrià del Besòs; el edificio que ahora es sede de Telefónica en Cataluña, el edificio Estel, en Barcelona y un solar en Aranjuez.
El nuevo fondo inmobiliario de Carlyle con 2.200 millones de euros tendrá una capacidad de inversión, añadiendo la deuda, de 9.000 millones de euros. El fondo es gestionado por un equipo de 46 personas y ya tiene comprometidos 715 millones en 10 activos. En Europa Carlyle invierte principalmente en activos con un valor mínimo de 25 millones. A nivel mundial el grupo gestiona 10.800 millones de dólares a través de diez fondos inmobiliarios. Los dos fondos inmobiliarios europeos previos de Carlyle han invertido, desde 2001, 1.800 millones de euros en 65 activos.
La sociedad de inversión se instaló en Barcelona en el año 2000 para centrarse en el negocio del capital riesgo. La firma adquirió el pasado año Applus+, la empresa líder en España de ITV, por 1.480 millones de euros.
Fuente: cincodias.com
El grupo Carlyle prevé invertir 1.000 millones en el mercado español
martes, 3 de junio de 2008
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